Friday, February 27, 2015

Invasión de kawaiiness

Todos sentimos fascinación por un tipo específico de animal: lo vemos en la calle y lo saludamos; en la televisión nos genera ternura; y en una casa ajena lo acariciamos hasta el cansancio. De hecho, nos es imposible no encariñarnos con un peludito, al punto de llegar a adoptarlo –y adorarlo– como un miembro más de nuestra familia. Teniendo todo eso en cuenta, ¿qué harían si de repente se viesen rodeados de decenas y decenas de ellos? Bueno, no tienen que imaginarlo: Japón –como siempre–, tiene la respuesta en espacios donde los conejos, los zorros, los ciervos y los gatos son los protagonistas.
¿Les gustan los conejos y quieren ser perseguidos por ellos a lo largo y ancho de las calles mientras reclaman un pequeño snack? Bueno, tal vez sea una imagen exagerada pero si aman a los saltarines, entonces Okunoshima es su próximo destino.
Llegando a través de un ferry que parte del puerto de Tadanoumi (próximo a Hiroshima), la isla los recibe con centenares de animalitos que tienen un único objetivo: ser alimentados. Por ello, tocan los pies de los visitantes y se paran en sus patas traseras para pedir un vegetal fresco.
Hay muchas teorías sobre cómo llegaron a lo que ahora es su santuario: algunas de las suposiciones se relacionan con el período entreguerras, donde los animalitos habrían sido llevados para investigaciones relacionadas a gases venenosos producidos en el área. Otras versiones, lo niegan.
Si, por el contrario, su sueño es transformarse en el señor o la señora loca de los gatos, en Tashirojima es posible lograrlo. Con tan solo 100 habitantes –cuyas profesiones están abocadas a la pescadería o la hospitalidad–, los felinos son agasajados constantemente con alimentos y bebidas puesto que los isleños creen que, a través de su cuidado, recibirán una buena fortuna.
De hecho, su adoración por estos animales es tal, que hasta algunos edificios cuentan con adornos relacionados a ellos. Además, en el centro de la isla hay un templo para los gatos (Neko-jinja). La historia cuenta que, durante el Período Edo, los felinos solían ayudar a los pescadores a predecir el clima y el movimiento de los peces por lo que, cuando accidentalmente falleció uno, un trabajador decidió construir el santuario en su honor.
A diferencia de los conejos, el origen de los gatos se remota a un objetivo más natural: debían controlar la reproducción de ratones y de un tipo específico de gusanos que se producían cerca de la seda –material que se fabricaba en la zona–.
Zorros, zorros por todas partes. ¿En dónde? En Zao Kitsune Mura (Aldea de zorros), ubicada en la prefectura de Miyagi. Además de sacar fotos, los visitantes pueden pagar 100 yenes (alrededor de un dólar) a cambio de bolsas con alimentos para estos simpáticos animalitos que pelean constantemente por llamar la atención.
Los japoneses creen que los zorros poseen poderes místicos o que son mensajeros de la deidad de la fertilidad, prosperidad y el arroz, Inari Okami. Por eso, estas seis razas –azul ártico, gris, cruza, sombra ártica, rojo, platino–son mantenidas con extremo cuidado en espacios amplios donde pueden tener una vida normal, sin llegar a ser domesticadas.
Por último, si su idea es sentirse como si Papá Noel estuviese a la vuelta de la esquina, Nara es una elección inteligente. Además de los incontables templos y ruinas que se pueden visitar, este lugar está rodeado por carteles amarillos que indican “Cuidado con los ciervos”.
Es imposible no volverse loco intentando fotografiar a los animales que duermen tranquilamente en las áreas verdes pero las imágenes más valiosas se logran cuando se compran unas pequeñas galletas con las cuales se los alimenta: una vez que escuchan el paquete, cinco o seis de ellos se acercan inmediatamente. Cabe aclarar que, a pesar de su gran tamaño, están acostumbrados a las personas por lo que nunca hacen más que tocar un brazo para reclamar un poco más de comida.

Kawaii, ¿no? ¿Qué otros animales les gustaría ver en grandes cantidades?

Friday, February 20, 2015

Lugares fantásticos y dónde encontrarlos

Japón es genial. Eso no es un secreto: hay tantas cosas para hacer, tantos espacios para conocer que es imposible hacer todo en una sola visita. De todas formas, siempre hay recomendaciones de “imperdibles” para cualquier turista que cuente con poco tiempo. En esta ocasión, vamos a hacer un pequeño recorrido de algunos parques temáticos nipones asombrosos.

1.   Empecemos con los básicos: muchos chicos tuvieron la suerte de visitar Disney de pequeños. Otros –como su escritora–, no. Por eso, tanto Tokyo Disneyland (東京ディズニーランド) como Tokyo DisneySea (東京ディズニーシー) son una visita obligada. Allí hay atracciones que combinan las hermosos escenarios con canciones de nuestras infancias y tecnologías asombrosas (los hologramas son la perfección pura). (Ubicación: Tokyo)
2.   Osaka no sólo es encantadora por el dialecto de sus habitantes sino que nos ofrece el Universal Studios Japan (ユニバーサル・スタジオ・ジャパン). ¿Qué tiene de interesante? Todo. Porque hay atracciones para todos los gustos: desde espacios dedicados a Hollywood y New York, pasando por la versión asiática del Wizarding World of Harry Potter y una sección de Jurassic Park. Pero lo más fantástico fue revelado hace unas semanas cuando se anunció la apertura de espacios dedicados al anime Shingeki no Kyojin –con estatuas gigantes y recorridos junto a los personajes– y Evangelion. (Ubicación: Osaka)
3.   Si bien esta atracción va a estar abierta en julio, no puede no aparecer en esta lista. Huis Ten Bosch (ハウステンボス) es un parque temático donde podemos encontrar antiguos edificios que recrean a los que se encuentran en los Países Bajos. Lo interesante es que mediados de año, se abrirá el hotel Hen-na (変なホテル/hotel extraño) en donde los huéspedes serán recibidos y atendidos por robots. El futuro está llegando, ¿no sería increíble conocerlo? (Ubicación: Sasebo – prefectura de Nagasaki)

4.   En la capital de Japón está el Edo Tokyo Museum con pequeñas recreaciones y estatuas de este período histórico. Pero si eso no alcanza para satisfacer nuestra curiosidad, siempre se puede visitar Edo Wonderland (江戸ワンダーランド 日光江戸村), el parque temático sobre samurais. Construido como un pequeño pueblo alrededor de un castillo, cuenta con shows con ninjas y ofrece visitas a museos, la réplica del Castillo Azuchi y distintas fortalezas. Además de actividades relacionadas con la arquería y otros entrenamientos con armas, en el lugar se puede alquilar un disfraz temático para ser usado durante la visita. (Ubicación: Ise – prefectura de Mie)
5.   A nivel mundial, Sanrio es sinónimo de Japón. Con sus adorables personajes de Hello Kitty, My Melody, Cinnamoroll y Jewelpet, Sanrio Puroland (サンリオピューロランド) es el espacio kawaii para todos los fanáticos que deseen pasear por los hogares de cada uno de ellos. (Ubicación: Tokyo).
¿Conocían todas estas opciones? ¿Cuáles de estos parques sumaron a su lista de pendientes? Yo definitivamente estoy reacomodando la mía <3. 



Tuesday, February 17, 2015

La fiesta del chocolate asiático

El pasado sábado fue 14 de febrero (San Valentín) y, si bien para nosotros representa una fecha que se puede celebrar o pasar de largo, para los japoneses y coreanos –especialmente, para las mujeres– es todo un evento especial.
La tradición es simple: se debe entregar chocolate. ¿Punto? No. Es mucho más complejo y genial que eso: la idea es que las chicas lo entreguen a los hombres que las rodean –sean éstos sus novios, amigos, padres, compañeros de trabajo y/o estudio–. A diferencia de nosotros, los agasajos relacionados con golosinas, flores y tarjetas no son tan usuales.
Es importante saber que hay dos tipos principales de chocolate: los giri-choco (義理チョコ) y los honmei-choco (本命チョコ). Mientras que los primeros indican una obligación en la cual no hay romance de por medio; los segundos –cuyo nombre revela que son caseros y hechos con cariño–, por lo general, se destinan a novios o personas especiales a quienes se les quiere declarar amor eterno. A estos se suma el cada vez más popular tomo-choco (友チョコ o chocolate de la amistad).
Por lo que se ve hasta ahora, San Valentín en Asia es una celebración de las mujeres hacia los hombres pero, ¿qué ganan ellas en este acuerdo? Los 14 de marzo, un mes después del día de Cupido, los hombres tienen que devolver el favor a aquellas que les obsequiaron chocolate. Eso es lo que se llama el White Day (Día Blanco), por el tipo de los regalos que se dan: la tradición los obliga a entregar regalos blancos, tres veces más caros que los recibidos y, en caso de no hacerlo, se puede llegar a interpretar como una expresión de un sentimiento de superioridad imperdonable.
Lo curioso –o no tanto– es que en Corea sucede más o menos lo mismo: las mujeres entregan chocolate a los hombres en febrero y ellos dan regalos blancos y caros en marzo. Pero los adorables coreanos consideran a los menos afortunados: todos los 14 de abril, durante el Black Day (Día Negro), los pobres desgraciados que no recibieron nada en los meses anteriores, se reúnen en restaurantes chinos para comer fideos negros (자장면) y así celebrar/lamentar sus vidas de solteros junto a otros amigos que están en sus mismas condiciones.
Como vemos, en Asia hay un día para cada uno de nosotros. ¿Qué planes tienen para los próximos 14 de febrero/marzo/abril?


Tuesday, February 10, 2015

Cumplir 20 años en Japón

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En Argentina, alcanzamos la mayoría de edad, oficialmente, a los 18. Si bien a los 16 ya tenemos la opción para votar, recién dos años después se nos permite tomar bebidas alcohólicas, manejar y viajar sin el permiso de nuestros papás, etc. En todo el mundo ese número varía, pero en Japón, llegar a la adultez, es todo un evento: el segundo lunes de enero, cada prefectura festeja el Seijin no Hi (成人の日 – Día de la mayoría de edad) en donde los chicos y chicas de 20 años son agasajados.
¿De qué se trata esta celebración? Alrededor de las 11 de la mañana, los jóvenes son invitados a diferentes partes de la ciudad donde son recibidos por fotógrafos, periodistas, amigos y familiares. En honor a ellos, se realiza un acto oficial para recordarles la importancia de la adultez (y su posibilidad de beber, fumar, votar, apostar y manejar legalmente). Luego, cada uno es libre de hacer lo que quiera: desde ir de compras hasta festejar en bares. Por tratarse de una fiesta nacional, muchos japoneses tienen el día libre y pueden formar parte de los distintos eventos que se realizan, sean éstos en lugares cerrados o en las calles.
La vestimenta, como siempre, es de suma importancia: las mujeres usan un furisode (una especie de kimono para chicas solteras con mangas extra largas), mientras que los hombres optan por un traje estilo occidental o kimonos oscuros con hakama.
Los invitados a participar son aquellos que cumplieron o van a cumplir 20 entre el 2 de abril del año anterior y el primero del corriente. Hasta el 2000, este festejo se realizaba cada 15 de enero pero, tras la instauración del Happy Monday –a partir del cual los feriados se pueden correr–, se fijó para el segundo lunes del mismo mes. ¿No sería genial que en Argentina tengamos alguna celebración similar?

Colaboración para Yokichi Eventos: www.yokichieventos.com/novedades/cumplir-20-en-japon/ 

Sunday, February 8, 2015

Cecelia Ahern: La vida a través de la correspondencia

La promesa de perpetuar una amistad es lo que moviliza a centenares de personas para que, a pesar de las distancias y el tiempo, se mantengan conectadas con aquellos con los que compartieron grandes momentos. Esa intencionalidad es la que construye Cecelia Ahern en su última novela, Donde termina el arco iris: un relato sobre dos mejores amigos que atraviesan duras etapas en sus vidas mientras continúan su relación por medio de cartas y mails divertidos. Haciendo énfasis en un mundo con constantes cambios, la autora vuelve una y otra vez sobre la imprevisibilidad del destino.
Qué rara es la vida, ¿verdad? Justo cuando piensas que lo tienes todo resuelto, justo cuando por fin comienzas a planear algo en serio, te entusiasmas con la idea y crees saber hacia dónde vas, los caminos cambian, las señales cambian, el viento sopla del otro lado, de repente el norte es el sur y el este el oeste, y estás perdida”, afirma la escritora tomando el punto de vista de la protagonista.
La historia gira en torno a los irlandeses Rosie Dunne y Alex Stewart, dos amigos de toda la vida que se separan cuando la familia de él debe mudarse a Boston, Estados Unidos. Desde ese momento, sus decisiones –más erróneas que acertadas– los llevarán por rumbos diferentes mientras ellos hacen todo lo que esté a su alcance para que su vínculo especial no se interrumpa a lo largo de los años.
El libro, que transcurre mayormente en Dublín, está dividido en cinco partes –y un epílogo–. Cada una de ellas corresponde a las más importantes decisiones y los más drásticos cambios en la vida de Rosie, una chica alegre y positiva que está siempre en busca de un arco iris pero cuyos sueños se ven constantemente interrumpidos. Ahern intenta abarcar todos los aspectos de la vida de una persona, por lo que retrata eventos cotidianos y ocasiones especiales para así denotar el inquebrantable paso del tiempo: la protagonista habla de cumpleaños, casamientos, bautismos, funerales, problemas laborales, depresiones y conflictos familiares.
Lo más llamativo de la historia es la forma en que está escrita: priorizando la perspectiva de Rosie, la autora presenta una serie de cartas, artículos periodísticos, chats, postales y mails entre las personas que se relacionan con los protagonistas –sean éstos sus familiares, amigos o parejas–. Respetando ese estilo, Ahern muestra, de manera dinámica, los diferentes puntos de vista de los personajes a través de distinguidos estilos de redacción. Además, logra incluir de manera muy sutil las descripciones de cada uno en varias partes de la correspondencia.
Donde termina el arco iris es la segunda novela exitosa de la irlandesa Cecelia Ahern: la primera, Posdata: Te quiero (Ediciones B) fue la número 1 en ventas en Irlanda, el Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. Además, fue adaptada al cine en el 2007. La historia de Rosie y Alex también encontró su versión cinematográfica en la película Los imprevistos del amor, dirigida por Christian Ditter y protagonizada por los actores británicos Lily Collins y Sam Claflin, ahora en cines.

Autora: Cecelia Ahern
Editorial: Vergara
Páginas: 400
Precio: $190





Monday, February 2, 2015

Camino a los Oscars: The Imitation Game

"A veces es la misma gente de la que nadie sospecha nada, 
las que hacen las cosas que nadie puede imaginar."

Con ocho nominaciones -incluyendo Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Película- no es de extrañar la brillantez con la que se aborda una temática compleja, dramática y, en ciertos aspectos, muy triste. Porque The Imitation Game no sólo gira alrededor del excéntrico Alan Turing (Benedict Cumberbatch) y su participación en un proyecto secreto para romper los códigos producidos por una máquina alemana llamada Enigma, a comienzos de la Segunda Guerra Mundial; sino que también discute problemáticas recurrentes, como la homosexualidad y la descalificación de la mujer como una igual.
Intercalando flashbacks de las distintas épocas que marcan la personalidad de Turing, la película  -basada en el libro de Andrew Hodges- combina escenas de mucha tensión con otras humorísticas que rápidamente pasan a ser dramáticas. Esa mezcla no confunde ni marea, sino que plantea los grandes factores que un espectador necesita para comprender la vida solitaria y triste de una persona, condenada por el simple hecho de no lograr adaptarse a una sociedad que se empeña en dejarlo de lado por ser "raro".
El director, Morten Tyldum, vuelve una y otra vez sobre esa diferencia para mostrar a un Turing más humano y menos robot, que entiende que la única forma de ganar la guerra es ser más inteligente que el resto -aún cuando eso signifique profundizar el rechazo social-. La homosexualidad del matemático es también un tema central pero no el más importante porque el protagonista no se define por un solo elemento, sino por muchos; todos ellos ejecutados magistralmente por Cumberbatch en cada una de sus escenas.
Keira Knightley aporta una arista secundaria -pero relevante- a la trama: interpretando a Joan Clarke, criptoanalista, representa el problema que tienen las mujeres de ser independientes y ser consideradas como capaces de realizar el mismo trabajo que los hombres.
La Guerra también está presente a través de imágenes de archivo y voces en la radio. Además, a lo largo de la producción, se pueden apreciar incontables momentos que se centran en miradas perdidas y gestos de aprehensión, develando mucho más que las palabras. Se nota que el director sabe dónde enfocar para mostrar una desesperación compartida por todos los habitantes que, de una u otra forma, forman parte de la batalla.
Cabe mencionarse que, si bien la película se estrenó entre agosto y noviembre del 2014 -en Estados Unidos y el Reino Unido-, la campaña de difusión empezó a finales del 2013 cuando la Monarquía Británica otorgó el Perdón Real a Turing, quien había sido acusado por ser homosexual. Además, hace unos días, Cumberbatch en conjunto a los actores Stephen Fry y Harvey Weinstein lanzó una campaña para que también incluyan en ese perdón a los 49 mil hombres condenados por el mismo inexistente crimen.
La música, compuesta por Alexandre Desplat, está presente en todo el film y -en conjunto a las brillantes actuaciones, la precisa mirada del director y el magistral retrato de una época en crisis- hace a The Imitation Game una gran candidata para el próximo 22 de febrero.