Friday, March 6, 2015

San Valentín. Parte 2: el turno de los hombres

Hace unas semanas fue el día de los enamorados: casi todas las parejas aprovecharon para pasear, agasajarse e intercambiar regalos. En Japón, Corea del Sur, China y Taiwán, la tradición es diferente puesto que sólo las mujeres compraron –o hicieron– obsequios para los hombres, sean éstos amigos, novios, familiares o compañeros de trabajo o estudio.
         El próximo sábado, además de ser la nueva edición de Otani –YAY!– es, también el White Day (ホワイトデ). ¿De qué se trataba esta celebración que ya mencionamos en La fiesta del chocolate asiático? Bueno, teniendo en cuenta que solo una parte de la población recibió algo el 14 de febrero, en marzo se invierten los roles y los hombres  deben devolver el favor y repartir objetos blancos –color que evoca al amor adolescente, puro y dulce; además de ser el color del azúcar–.
         A diferencia de San Valentín, este intercambio sigue una serie de reglas:
·         Los hombres son los que devuelven los regalos que recibieron de parte de las mujeres de sus vidas.
·         Estos elementos, originalmente, debían ser blancos. Hoy, esta opción es más flexible puesto que los negocios ofrecen cosas tiernas –además de chocolates– de diversos colores.
·         Cada uno de los presentes debe ser, por lo menos, dos o tres veces más caros que los recibidos. Esta pauta es tan importante que el hecho de no respetarla, podría representar una clara intención de cortar todo tipo de relación con la otra persona.  
·         Los obsequios recibidos deben sí o sí ser devueltos. No hacerlo –aún cuando se presente una excusa– es indicio de un sentimiento de superioridad por sobre la mujer.
         Como todos los reglamentos, estos también pueden romperse y modificarse en los pequeños detalles. Por ejemplo, en CardCaptor Sakura se ve que es Sakura quien, además de recibir, reparte regalos a aquellas personas que le entregaron chocolate en San Valentín –Tomoyo y Shaoran–.
         Sería interesante poner en práctica estas costumbres así todos damos y recibimos cosas, ¿no? ¿Qué les parece la próxima edición de Otani para empezar? ¡Nos vemos ahí! ;).