Friday, May 8, 2015

Cortesías hasta en las compras

Cuando uno está de viaje todo le resulta extraño: desde la ropa que se usa a los transportes, pasando por la comida y cualquier otra costumbre que sea diferente a la propia. Ir a Japón es toda una experiencia: sean por los baños súper tecnológicos, las máquinas expendedoras o el tren bala, un día en cualquier ciudad del país generaría incontables anécdotas dignas de ser contadas hasta a los nietos.
Algunas situaciones curiosas –originales, simpáticas o bizarras– se dan hasta en los momentos más cotidianos. Por ejemplo, en los supermercados –como en casi todos los negocios–, los vendedores te reciben con un “Irasshaimase!” (いらっしゃいませ), frase que desconcierta a más de un turista que no sabe qué responder (yo, por lo general, saludaba con un Ohayou gozaimasu! [おはようございます] o un Konnichiwa! [こんにちは], dependiendo de la hora).
Ahora bien, ¿qué pasa al momento de ir a pagar las compras realizadas? Las personas que atienden los locales son conscientes que no todos los extranjeros que visitan Japón saben el idioma por lo que es común que digan el total a abonar y, al mismo tiempo, señalen una pequeña pantalla donde indica el número en yenes. Siempre con una sonrisa, claro está.
En la caja, los trabajadores no entablan charlas con los compradores pero sí les preguntan si necesitan bolsas (la muestran, en caso que no entiendan lo que están diciendo) e, inclusive, hasta pueden llegar a ofrecer regalos por los gastos (en una ocasión, en Kyoto, me obsequiaron una coqueta carpeta de Rilakkuma).
Luego de eso, el cliente paga, pero la transacción no termina ahí. Resulta ser que hay una serie de pasos a seguir por los cajeros antes de dar por finalizada la compra. Veamos cuáles son:
  • Es común que el vendedor sostenga el dinero con ambas manos y cuente el vuelto en voz alta.
  • Después, ordena los billetes de menor valor a mayor para que, cuando se guarden en la billetera, queden acomodados.
  • Finalmente, entrega las monedas junto al ticket de la compra, haciendo una pequeña reverencia que indica que el proceso culminó.


Bastante simpático, ¿verdad? ¿Qué costumbres les llamó la atención cuando estuvieron de viaje?