Hace unas semanas, mi hermana me contó sobre un falso casamiento que se iba a realizar en La Plata. Básicamente, se trataba de una fiesta que vendía sus entradas y festejaba una unión de mentira. Si bien al principio me pareció extraño, no tardé en encontrar una noticia que decía que en Corea del Sur se hace algo similar. Resulta ser que, en caso que la lista de invitados sea corta, una pareja asiática puede alquilar supuestos amigos y compañeros de trabajo por una módica suma de 20 dólares.
Pensado como un trabajo de medio tiempo para los fines de semana, este tipo de alquiler es propuesto por distintas agencias que ofrecen una amplia selección de potenciales amigos (¡inclusive familiares lejanos!) para la novia y el novio. Por lo general, se opta por este servicio cuando uno de los dos posee más invitados que el otro y casi siempre se eligen a los más atractivos, puesto que esa característica los hace quedar mejor ante el resto de los asistentes.
Ahora bien, al ser un trabajo –además de una genial idea de pasar un fin de semana–, hay una serie de reglas a seguir:
- Cada “amigo” debe memorizar la información personal del cliente: nombre, edad, trabajo, datos sobre la familia, etc.
- No puede formar parte de las fotos que se saquen los novios. La razón es más que obvia: la pareja no necesita un recuerdo con un desconocido.
- Está bien visto que otorgue un obsequio a los recién casados: por lo general, se trata de un sobre con dinero que será destinado al comienzo de una nueva vida.
- Cada cliente elegirá el tipo de relación: el novio o la novia, antes del inicio de la celebración, designará un papel que la persona contratada debe seguir al pie de la letra. Según la experiencia de algunos, los hombres tienden a limitarse a pedir la interpretación del rol de amigo o compañero de trabajo; mientras que las mujeres se pueden inclinar a solicitar que se formen parejas falsas para crear situaciones más convincentes.
Es común que, después de unas horas, los falsos amigos se acerquen silenciosamente a pedir su pago y así concluyan la noche. Definitivamente, es una costumbre interesante que se inició al comienzo del 2000, ¿no les parece? ¿Alquilarían amigos para sus eventos? ¿Irían como falsos invitados?
Colaboración para Yokichi Eventos: http://www.yokichieventos.com/novedades/amigos-de-los-novios-por-un-fin-de-semana/