En la nota de la semana pasada, hablamos sobre un trabajo divertido: ser parte de un casamiento como amigo o familiar ficticio de los novios. Ahora bien, ¿hay algún otro servicio relacionado al amor que se puede contratar de una manera similar? ¡Por supuesto que sí! El konkatsu (婚活). Este término no es para nada nuevo: alrededor del 2008, se instaló en la sociedad japonesa para hacer referencia a las búsquedas, a través de agencias, de parejas para casarse. De hecho, esto se volvió una gran industria donde hombres y mujeres pagan por intentar conocer a su persona ideal.
Ahora bien, ¿qué es lo novedoso dentro de esta actividad que es tan exitosa? Que los templos budistas también quieren formar parte de ella. Como sabemos, el budismo y el sintoísmo comparten espacio de manera pacífica en Japón. De hecho, mientras que el primero se encarga de los funerales y cementerios, el segundo es el principal organizador de bodas.
Lo curioso es que en los últimos tiempos, algunos templos budistas se pusieron como tarea el ayudar a los solteros a encontrar una pareja con la cual, eventualmente, casarse. De hecho, ya se empezaron a organizar fiestas –en el sentido de reuniones, no grandes y alocadas celebraciones– bajo el término kichienkai (Club de encuentros favorables).
A diferencia de las agencias de konkatsu, el objetivo no es tanto económico (vale recordar que el servicio del primero es pago y, mientras más exitosa sea esa unión, más elevado será el precio). De hecho, se deben abonar solamente 1500 yenes (alrededor de 15 dólares) para cubrir los gastos de eventos que se realizan en templos, dándole un toque de clase y romanticismo a lo que podría terminar en una cita y, ¿por qué no?, un casamiento.
¿Qué propuestas ofrece el kichienkai? Posiblemente comidas y actividades relacionadas con la religión. De todas formas, se aclara que esto no es estricto y que se pueden hacer una infinidad de otras cosas interesantes para cada uno de los asistentes. Es más, a éstos se les obsequia amuletos para que encuentren una buena pareja, además de simpáticas tortas con forma de corazón.
Algunos japoneses –como sucede, en realidad, en todos lados– son extremadamente tímidos por lo que los organizadores de los eventos son los encargados de dar los datos de contacto exclusivamente a las personas con las que tuvieron algún tipo de conexión.
Según una nota periodística al respecto, este tipo de evento logró que 70 parejas se conocieran y se casaran, lo cual indica un claro éxito. El próximo se celebrará este domingo, 26 de abril, en el Templo Tokugenin, dentro de la Prefectura de Shiga. ¿Alguien quiere ir? :P
Colaboración para Yokichi Eventos: