Lo que hace a Helena Bonham Carter especial no es simplemente su apellido (el cual proviene de una familia llena de políticos), sino su talento, su sinceridad pero principalmente su actitud de no-me-importa-nada a la hora de estar fuera de las cámaras. A pesar de tener 47 años y trabajar en una de las industrias más exigentes del planeta, la actriz sigue su instinto a la hora de conseguir papeles y hace lo que se le da la gana en las entrevistas y en las elecciones sobre qué ponerse en los eventos cinematográficos.
De
hecho, Helena siempre genera expectativas, debates y apuestas relacionadas a su
vestimenta puesto que no hay alfombra roja por la que pase en la que no reciba
una burla o crítica de los jueces de la
moda hollywoodense. Pero a ella le resbala y disfruta de su reputación de paria
sartorial: si un día se levanta y decide usar zapatos de dos colores
diferentes, lo hace; si quiere aparentar no haberse peinado, lo logra con
éxito; si su objetivo es caminar por la alfombra con un vestido que parece no
haber costado más de 10 dólares, nunca duda.
Es
esa pasión por ser ella misma que la llevó a crear en el 2006 Pantaloonies, un emprendimiento que, en conjunto con la diseñadora
Samantha Sage, tiene el objetivo de crear jeans insólitos, como los que
usaría ella, cuyo diseño se basa en ideas de ambas sumadas a un breve
cuestionario acerca de la compradora.
Si bien no es la única con un sentido de moda muy peculiar, sí se
caracteriza por sus constantes ataques de sinceridad en las entrevistas, en las
cuales nunca se frena a la hora de decir que quiere eructar o vomitar, con la
misma naturalidad con la que otro cuenta lo fácil que le resultó trabajar con
equis actor. Tampoco se avergüenza si en una entrega de premios sube con su
bebida o si siente la necesidad de descalzarse en medio de un Q&A. Y son
todas estas particularidades las que llevaron a que, cuando se conoció la
noticia que estaba saliendo con el excéntrico Tim Burton, la gente pensara que
no había nadie mejor en el mundo para el otro.
Hoy,
la pareja no sólo comparte una casa y dos hijos, sino también una infinidad de
trabajos en el séptimo arte: desde Planet
of the Apes pasando por Big Fish,
Alice in Wonderland hasta Dark Shadows. Según la opinión de algunos
críticos y espectadores nada benevolentes, el californiano contrataría a su
mujer sin tener en cuenta su capacidad para la ejecución del rol en cuestión,
lo cual derivaría en una cinta mediocre. No pueden estar más equivocados.
Es
verdad que Bonham Carter, a diferencia de otros actores británicos, nunca
recibió ningún entrenamiento formal en actuación pero tiene la capacidad de
transformarse en personas totalmente diferentes con tanta facilidad que
asombra: puede hacerle creer a cualquiera que es una encantadora novia, una
bruja malvada llamada Bellatrix Lestrange, una cabezona Reina histérica o una
preocupada esposa de un tartamudo rey. Porque ella nació para hacer eso.
No
muchos lo saben pero a Tim Burton no le gusta sugerir a la madre de sus hijos como candidata para un rol en alguna de sus películas. Si bien la considera, prefiere
que otro tome la iniciativa para demostrar que no la eligen por su relación,
sino por su talento. De hecho, el director casi no le da el papel de la
Señora Lovett en Sweeney Todd porque
que no sabía cantar. Ella, no aceptando un "no" como respuesta, decidió
entrenarse vocalmente durante meses y meses, hasta recibir el “ok” por parte de
la producción y su pareja -con quien nunca se casó-.
Helena,
desde su comienzo en el mundo de la actuación, siempre dio de qué hablar. En
ocasiones, se la puede ver aburrida, cansada e intentando llevar una vida normal
junto a sus hijos. Pero aún en la calle, nunca deja de lado su marca personal y
tampoco lo hace durante los rodajes en donde no es raro verla desalineada, con
ojeras o con el pelo desordenado.
Tiene
la capacidad de poner mil caras y, al mismo tiempo, mantiene una sola. Continúa recibiendo infinidades de premios y nominaciones por cada uno de sus trabajos, además de
reseñas positivas por sus desempeños actorales. Nunca para de sorprender y no tiene
planes de dejar de ser ella misma por las malas críticas. Evidentemente, el
talento no va de la mano de una buena ropa ni de un "marido" director. Y ella lo
sabe.
-Noviembre 2013-