Tuesday, December 23, 2014

No sólo “la señora de Tim Burton”

      

        Lo que hace a Helena Bonham Carter especial no es simplemente su apellido (el cual proviene de una familia llena de políticos), sino su talento, su sinceridad pero principalmente su actitud de no-me-importa-nada a la hora de estar fuera de las cámaras. A pesar de tener 47 años y trabajar en una de las industrias más exigentes del planeta, la actriz sigue su instinto a la hora de conseguir papeles y hace lo que se le da la gana en las entrevistas y en las elecciones sobre qué ponerse en los eventos cinematográficos.
         De hecho, Helena siempre genera expectativas, debates y apuestas relacionadas a su vestimenta puesto que no hay alfombra roja por la que pase en la que no reciba una burla o crítica de los jueces de la moda hollywoodense. Pero a ella le resbala y disfruta de su reputación de paria sartorial: si un día se levanta y decide usar zapatos de dos colores diferentes, lo hace; si quiere aparentar no haberse peinado, lo logra con éxito; si su objetivo es caminar por la alfombra con un vestido que parece no haber costado más de 10 dólares, nunca duda.
      Es esa pasión por ser ella misma que la llevó a crear en el 2006 Pantaloonies, un emprendimiento que, en conjunto con la diseñadora  Samantha Sage, tiene el objetivo de crear jeans insólitos, como los que usaría ella, cuyo diseño se basa en ideas de ambas sumadas a un breve cuestionario acerca de la compradora.
         Si bien no es la única con un sentido de moda muy peculiar, sí se caracteriza por sus constantes ataques de sinceridad en las entrevistas, en las cuales nunca se frena a la hora de decir que quiere eructar o vomitar, con la misma naturalidad con la que otro cuenta lo fácil que le resultó trabajar con equis actor. Tampoco se avergüenza si en una entrega de premios sube con su bebida o si siente la necesidad de descalzarse en medio de un Q&A. Y son todas estas particularidades las que llevaron a que, cuando se conoció la noticia que estaba saliendo con el excéntrico Tim Burton, la gente pensara que no había nadie mejor en el mundo para el otro.
         Hoy, la pareja no sólo comparte una casa y dos hijos, sino también una infinidad de trabajos en el séptimo arte: desde Planet of the Apes pasando por Big Fish, Alice in Wonderland hasta Dark Shadows. Según la opinión de algunos críticos y espectadores nada benevolentes, el californiano contrataría a su mujer sin tener en cuenta su capacidad para la ejecución del rol en cuestión, lo cual derivaría en una cinta mediocre. No pueden estar más equivocados.
         Es verdad que Bonham Carter, a diferencia de otros actores británicos, nunca recibió ningún entrenamiento formal en actuación pero tiene la capacidad de transformarse en personas totalmente diferentes con tanta facilidad que asombra: puede hacerle creer a cualquiera que es una encantadora novia, una bruja malvada llamada Bellatrix Lestrange, una cabezona Reina histérica o una preocupada esposa de un tartamudo rey. Porque ella nació para hacer eso.
         No muchos lo saben pero a Tim Burton no le gusta sugerir a la madre de sus hijos como candidata para un rol en alguna de sus películas. Si bien la considera, prefiere que otro tome la iniciativa para demostrar que no la eligen por su relación, sino por su talento. De hecho, el director casi no le da el papel de la Señora Lovett en Sweeney Todd porque que no sabía cantar. Ella, no aceptando un "no" como respuesta, decidió entrenarse vocalmente durante meses y meses, hasta recibir el “ok” por parte de la producción y su pareja -con quien nunca se casó-.
         Helena, desde su comienzo en el mundo de la actuación, siempre dio de qué hablar. En ocasiones, se la puede ver aburrida, cansada e intentando llevar una vida normal junto a sus hijos. Pero aún en la calle, nunca deja de lado su marca personal y tampoco lo hace durante los rodajes en donde no es raro verla desalineada, con ojeras o con el pelo desordenado.
         Tiene la capacidad de poner mil caras y, al mismo tiempo, mantiene una sola. Continúa recibiendo infinidades de premios y nominaciones por cada uno de sus trabajos, además de reseñas positivas por sus desempeños actorales. Nunca para de sorprender y no tiene planes de dejar de ser ella misma por las malas críticas. Evidentemente, el talento no va de la mano de una buena ropa ni de un "marido" director. Y ella lo sabe.

-Noviembre 2013-