En los últimos años, La Plata se convirtió en la capital de las ferias gastronómicas. Sea por el motivo que sea, las plazas de la ciudad se llenan de carpas blancas durante los fines de semana para dar hogar a incontables ofertas de comidas nacionales (empanadas, choripanes) e internacionales (pizzas italianas, sushi japonés, empanadas colombianas, cerveza alemana, shawarma turco, etc., etc).
Durante uno o dos días, la rutina se repite: desde el mediodía, los visitantes tienen la oportunidad de probar platos típicos, acompañándolos con bebidas tradicionales o distintos tipos de licuados frutales, mientras disfrutan de algún espectáculo ofrecido en un escenario colocado en el centro del lugar. Música local y extranjera se escucha por doquier.
Picurba es una nueva forma de ofrecer comida: realizando su primera edición en el centro de City Bell (partiendo desde Cantilo y Jorge Bell hasta la Plaza San Martín) y bajo el slogan Buena comida, buena vida, se diferencia de las anteriores propuestas por priorizar la comida sana ante la chatarra. Mientras en otras ocasiones lo común era ver comestibles fritos y/o pertenecientes a la categoría de fast food, la feria -que comenzó hoy y continuará mañana-, ofrece menús para todos los gustos y cuidados: alimentos para veganos, cafés tradicionales, fideos frescos con salsas variadas, pizzas hechas en horno de barro, sushi, empanadas con sabores naturales, distintos tipos de pasteles, golosinas y cosas dulces; y más. Mucho más.
La página de Turismo platense justifica la necesidad de crear este Picnic Urbano (de ahí el nombre) de la siguiente manera: "la ciudad cuenta con los clásicos
restaurantes, con muchos años de trayectoria, y también con gran cantidad de
espacios nuevos que ofrecen comida de autor y tienen chefs que se suman a las
tendencias mundiales de la cocina molecular, o aquellos con huerta propia,
hornos de barro y una impronta actual y atrevida que recuperan viejas
tradiciones. También hay una interesante repercusión de la cerveza
artesanal, que en la ciudad de las diagonales tiene su propia fiesta, con más
de quince productores locales".
Partiendo de esa base, una consultora de comunicación
homónima a la feria fue la encargada de organizar este evento en La Plata,
manteniendo siempre el objetivo de "viajar por el mundo mostrando los
sabores autóctonos: la cocina argentina y sus grandes maestros".
Además de la parte gastronómica, la feria ofrece clases gratuitas y abiertas a quienquiera participar en ellas: se puede optar por aprender pastelería, ir a spinning al aire libre o ver cómo un chef cocina su especialidad. Porque en este espacio, también hay invitados gastronómicos: los chef de la ciudad Diego Cortés, Pato Milanesi, Diego Martínez participarán en conjunto con Laureano Driussi, finalista de "Masterchef".
El sábado fue un día casi veraniego: mucho calor, mucho sol y mucha gente en la calle. Los negocios de Jorge Bell acompañaron a la feria: más de uno decidió sacar sus ofertas a la vereda para tentar a los centenares de asistentes que estaban paseando por allí a las cuatro de la tarde. Algunos aprovechaban las ofertas de bebidas heladas (desde licuados, frappuccinos a frozen yogurt), otros preferían el café o algún que otro comestible. Debajo de los árboles, se ubicaron mesas con manteles coquetos en donde más de una familia descansaba al resguardo del sol. Los precios variaban dependiendo de la cantidad y el tipo de comida pero habían para todos los gustos.
Había mucha alegría y amabilidad tanto en el público como en los vendedores. Se pronosticaba un buen día.
Picurba abrió sus puertas por primera vez el pasado sábado 25 y continuará mañana, domingo 26 desde el mediodía hasta las 20 horas. Imperdible, para todos los que tengan ganas de probar algo diferente.