Sunday, March 5, 2017

John Katzenbach: el misterio de una obsesión

“La mayoría de los delitos se olvidan. Todo el mundo sigue con su vida. El delito cae en el olvido. Pero algunos tocan la fibra sensible de la memoria. Son como una llaga que no llega a curarse. Dejan una cicatriz.” Así fue la historia de Tessa Gibson, una adolescente de 13 años que salió de la casa de su amiga y nunca más se supo de ella. Ese, entre otros, es uno de los tantos casos sin resolver que los protagonistas de Personas desconocidas, la novela más reciente de John Katzenbach, deben retomar.
Manteniéndose fiel a su forma de narrar, el escritor retrata a dos miembros de la policía cuyas carreras están en picada: Gabriel “Gabe” Dickinson, con una vida desbarrancada luego de la muerte de su cuñado; y Marta Rodríguez-Johnson, con su trabajo en tela de juicio por accidentalmente matar a su compañero en una redada. En ese punto crítico y antes de echarlos de la fuerza, su jefe decide asignarlos a un área que nadie quiere: el de los casos sin resolver. El problema reside en que “una investigación activa tiene una especie de empuje. Energía. Las piezas encajan como en un rompecabezas. Con aquellos casos había ocurrido lo contrario”.
Es a partir de ese punto en que se empiezan a intercalar –de manera clara y precisa– las acciones y reflexiones de los investigadores, quienes van desentrañando una telaraña de incógnitas que terminan relacionándose con uno de los misterios más importantes de la historia de su pueblo.
Sobre los personajes, cabe destacarse que, además de su nuevo cargo, lo que une a ambos son sus culpas: si bien no fueron responsables de los fallecimientos, el remordimiento los carcome constantemente y les impide un buen desempeño tanto laboral como personal. En este sentido, en la redacción se realizan constantes paralelismos entre cómo se describe cada situación con el pensamiento de cada personaje: tanto para Gabe como para Marta todo es aburrido, deprimente y hasta monótono. Asimismo, debido a sus pasados turbios, ambos personajes tienen pensamientos oscuros –hasta suicidas–, lo que hace que su humor sea bastante negro y contagioso.
Esta situación se mantiene hasta que descubren y se empiezan a obsesionar con “los cuatro tipos muertos” –“Charlie el del Bosque, Larry el corredor matutino, Mark el del coche y Pete el del Apartamento”–, extraños casos del mismo año que fueron archivados por los mismos dos investigadores, detonando una serie de encubrimientos peligrosos, donde más de un involucrado termina amenazado o muerto porque, tal como se dan cuenta, “todo el mundo miente. Solo que algunos mienten con más naturalidad.”
Es importante remarcar que nada de lo que acontece en una novela de Katzenbach es accidental: cada entrevista, cada conversación o encuentro al azar tiene un significado y todo aporta a la indagación principal que busca responder el por qué de cada asesinato. Es por eso que todos los pasos que los investigadores dan, los llevan más cerca del peligro y siempre parecen más las puertas cerradas que las ventanas abiertas debido a que todo genera más incógnitas que respuestas.
De todas formas, el lector cobra una importancia notoria al ser siempre tenido en cuenta para que vaya más adelante que la policía. Siguiendo esa idea, el autor no sólo divide la novela en partes, sino que incluye anotaciones con referencias y capítulos desde las perspectivas de otros personajes, los cuales aportan interesantes impresiones sobre los casos. Asimismo, se invita a generar constantes preguntas, aumentando la tensión debido a las actitudes sospechosas de personas allegadas a los protagonistas. De hecho, en más de una ocasión se llega a la conclusión que Personas desconocidas es una novela que ronda siempre alrededor del pensamiento que “nadie quiere la verdad. Nunca la ha querido nadie. Y nadie la querrá jamás.”
John Katzenbach, quien recientemente fue anunciado como invitado para la 43° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, es un escritor estadounidense instaurado como referente del thriller psicológico. Profesionalmente, se ha dedicado primero al periodismo judicial y luego a la literatura. Tras su gran éxito, muchas de sus novelas han sido adaptadas cinematográficamente con él como guionista.

Autor: John Katzenbach
Editorial: Ediciones B
Cantidad de páginas: 464
Precio: $ 395,00