Tina Fey y Amy Poehler sí que saben hacer comedia. Las actrices conocen lo que hacen y así lo demostraron anoche, cuando condujeron por tercera vez la entrega de los premios Golden Globes que galardonan lo mejor de la televisión y el cine. Contrariamente a lo acontecido en los PCA, en este show hubo de todo: desde momentos graciosos -que incluyeron bromas sobre la amenaza de Corea del Norte- hasta situaciones serias -en varias ocasiones se hicieron menciones al ataque a la revista francesa y a su eslogan de apoyo Je suis Charlie-. Además, claro está, hubo muchos merecidos ganadores y discursos de aceptación memorables.
Con una introducción que hacía referencia no sólo a sus grandes posibilidades de hacer cualquier cosa por ser la última vez en esa posición de lujo, sino también a las celebridades que se encontraban frente a ellas y a sus nominaciones -de hecho, hablaron sobre el ataque cibernético a Sony y describieron a sus pares como "mocosos mimados y poco talentosos", de la misma manera que habrían definido a Angelina Jolie-; las comediantes abrieron la entrega con la pregunta "¿Quién quiere presentar un premio junto a Jennifer Aniston?". Benedict Cumberbatch fue el primero en levantarse de un salto y empezar una temporada de premiaciones en donde películas como Boyhood, The Imitation Game y The Theory of Everything son grandes candidatas.
La 72° entrega de los Golden Globes duró tres horas y aún así le faltó tiempo. Los últimos premios fueron entregados casi sin introducción y la despedida de Fey y Poehler finalizó en un abrir y cerrar de ojos. Una lástima.
A pesar de eso, el show se realizó con mucho humor y seriedad -cuando correspondía-. Cada uno de los presentadores exprimió sus segundos al aire y aprovechó para mostrar lo que mejor sabe hacer. Lo mismo con los ganadores: en pocas palabras, agradecieron y sintetizaron un mundo del espectáculo donde cada vez hay más espacio para las voces pequeñas y los roles impensados, sean estos sobre mujeres no perfectas, homosexuales o transexuales.
He aquí mi selección de momentos más memorables:
- Referencia a la amenaza de Corea del Norte respecto a la exhibición de la película de James Franco, The Interview: A pesar de tratarse de un tema delicado, se decidió una salida humorística de la mano de la actriz Margaret Cho, quien representó a una periodista y general norcoreana que se sacó una foto con Meryl Streep, mientras Cumberbatch saltaba detrás -de la misma manera que lo había hecho en los Oscars 2014-.
- Discurso del presidente de la HFPA (Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood) en relación a las recientes amenazas contra la libre expresión: "Como periodistas internacionales, entendemos la libertad de la expresión artística. No es sólo una parte integral de la tela Norteamericana, sino también un modelo que se refleja alrededor del globo. Juntos estaremos unidos contra cualquiera que quiera reprimir la libertad de expresión. En cualquier parte, desde Corea del Norte a París". Esto, como era de esperar, fue recibido con una ovación de pie por parte de todas las celebridades.
- La referencia de George Clooney (en su aceptación por el premio Cecil B. DeMille) respecto a lo sucedido en Francia: "Hoy fue un día extraordinario. Se reunieron cristianos, judíos y musulmanes, líderes mundiales y no marcharon en protesta; lo hicieron en apoyo a la idea de que no caminaremos con miedo. No lo haremos."
- Las infaltables introducciones con bromas entre los presentadores invitados: Simplemente geniales. Sea desde la primera pareja Cumberbatch/Aniston; pasando por los casados Anna Faris/Chris Pratt (y su referencia a utilizar diferentes helicópteros para volver a casa); incluyendo las falsas invitaciones a desayunar de Katie Holmes y Seth Meyers para los perdedores; y terminando en la pelea entre Julianna Marguiles y Don Cheadle sobre quién era mejor amigo de George Clooney; todas se realizaron de manera precisa mientras generaban muchas risas. No se pueden dejar de mencionar a las individuales también, como la presentación de Ricky Gervais con una copa de vino en la mano.
- Los discursos de aceptación: Hubo de todo. Fueron desde conmovedores -"Me di cuenta que yo soy la esperanzada mujer negra a quien se le negó su derecho a votar; yo soy el simpatizante blanco a quien mataron en el frente de la libertad; yo soy el niño negro desarmado quien, tal vez, necesitaba una mano pero le dieron una bala; yo soy los dos policías asesinados en la línea de su deber. Ahora es nuestro tiempo de cambiar el mundo" (Common)-, a graciosos -"Este es el comienzo de mi venganza. Esta es la octava vez que me nominan. No puedo creer que por fin gané" (Kevin Spacey)-, terminando en románticos -"Te llena de humildad encontrar a alguien a quien amar. Especialmente si estuviste esperando toda tu vida. Especialmente cuando toda tu vida son 53 años." (George Clooney).
GANADORES
CINE
Mejor actor de reparto: J.K. Simmons, por Whiplash.
Mejor actriz de reparto: Patricia Arquette, por Boyhood.
Mejor actor (comedia o musical): Michael Keaton, por Birdman.
Mejor actriz (comedia o musical): Amy Adams, por Big Eyes.
Mejor actriz de drama: Julianne Moore, por Siempre Alice.
Mejor guión: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris, Armando Bo, por Birdman.
Mejor director: Richard Linklater por Boyhood.
Mejor película (comedia o musical): El Gran Hotel Budapest.
Mejor película de animación: Cómo entrenar a tu dragón 2.
Mejor película (drama): Boyhood.
Mejor banda sonora: Johann Johansson, La teoría del todo.
Mejor canción: "Glory", Selma (John Legend, Common).
TELEVISIÓN
Mejor actriz de comedia: Gina Rodriguez, por Jane the Virgin.
Mejor comedia para televisión: Transparent.
Mejor actor de comedia: Jeffrey Tambor, por Transparent.
Mejor drama de televisión: The Affair.
Mejor actor de drama de televisión: Kevin Spacey, por House of Cards.
Mejor actriz de drama de televisión: Ruth Wilson, por The Affair.
MINISERIE
Mejor actriz de reparto (miniserie): Joanne Froggatt, por Downton Abbey.
Mejor actor de reparto (miniserie): Matt Bomer, por The Normal Heart.
Mejor actor de miniserie o telefilm: Billy Bob Thorton, por Fargo.
Fuente: La Nación
